El concepto minimalista en el diseño de cocinas se basa en la utilización de líneas rectas y formas depuradas, con colores sobrios y sin estridencias cromáticas. Dando lugar a un conjunto “limpio” visualmente sin rebuscados detalles ornamentales que distraigan nuestra atención.
Bajo estas premisas, los muebles sin tiradores se han convertido en un elemento esencial para transmitir las sensaciones que estamos buscando a la hora de diseñar este tipo de cocinas tan modernas.
Estéticamente, la ausencia de tiradores produce un efecto de continuidad en las formas de los muebles, donde priman las superficies lisas que ya no se ven interrumpidas por lo tiradores tradicionales y poseen un atractivo visual indudable.
En estos diseños minimalistas, la apertura de los muebles se suele realizar mediante pulsación –pulsando una esquina del mueble- o a través de hendiduras prácticamente imperceptibles a la vista, que hacen las veces de tiradores, para abrir puertas o todo un frente de cajones.
Como desventaja, deberíamos considerar que los muebles sin tirador pueden resultar menos prácticos en el día a día en la cocina pero también poseen otro tipo de ventajas importantes, como pueden ser la puramente estética y, a la hora de limpiar, es mucho más sencillo hacerlo en una superficie plana y continua.